Seguro que alguna vez pensaste en aquellos que te prestaron sus manos, sus ojos... en otros que te prestaron sus labios... y lloraste después, porque unos pocos tuvieron el corazón abierto para ti, y tú no pudiste hacer lo mismo.
jueves, 2 de abril de 2009
Dame cinco segundos para pensar y entender las cosas, y enseguida necesitaré toda la vida...