Lo supe
Con la aterradora claridad
Con la que encuentras la vida
Con la que ves
Como se van los días
con dolor
Caminando de espaldas.
Supe que eras el que no tenía rostro
En aquel sueño
Tan real
Porque también a ti y a mí
Nos envolvieron las paredes
Rojas y desconchadas
Y la niebla
Húmeda
De aquella selva o ciudad
De ningún sitio